
Vajillas pintadas a mano: arte en loza y porcelana
C.:— Hoy te traigo vajillas pintadas a mano; arte en loza y porcelana, my dear.
D.:— La verdad, nunca he sabido diferenciar ambos materiales.
C.:— Pues hay mucha diferencia, Danvers, mucha. La loza no se puede confundir con la porcelana: para su fabricación se utilizan diferentes tipos de barros y arcillas cocidos. La porcelana, sin embargo, tiene una composición más compleja: caolín, polvo de mármol y alabastro, óxido de potasio y de magnesio, por nombrarte sólo algunos componentes. ¡Ah! y en tiempos de los Médici utilizaban esmalte de estaño. Se diferencia de la loza en su alta resistencia y en que, además, se puede pintar sobre ella una vez esmaltada. Luego, tanto en loza como en cerámica, hay diferentes calidades. Por ejemplo, la relación calidad/precio de la loza Pickman (Cartuja de Sevilla) siempre me ha parecido mala.
D.:— Tú, como siempre, haciendo amigos. Vas a hacer enfadar a los sevillanos.
C.:— No, no se trata de eso. Es una loza con un diseño precioso pero tiene muy poca resistencia. El precio de un plato llano es de 9,90 euros. En casa tenemos dos vajillas de épocas diferentes. Sabes mejor que yo que hay infinidad de piezas que están dañadas. No resisten bien el paso del tiempo.
D.:—Cambio de tercio. . . ¿no fue Marco Polo el descubridor de la porcelana?
C:.—No exactamente. Si no estoy mal informada, la primera noticia que se tuvo en el mundo occidental acerca de esta maravillosa cerámica, nos la dio a conocer Marco Polo en el Libro de las Maravillas. De hecho, él la denominaba porcella. La porcella es el nombre en italiano de la concha de un molusco denominado cauri. Es una concha blanca y brillante, muy apreciada. El origen exacto de la porcelana se sitúa en China en la época de la dinastía Han (206 aC. a 220 dC.). Según los historiadores, la porcelana, no llegó a Europa hasta el siglo XIV a través de las primeras transacciones comerciales que se hacían de este producto con China.
D.:— Sí, además, les costó mucho a los europeos dar con la fórmula: imagínate a ingleses, franceses, italianos y alemanes mezclando y experimentando una y otra vez como posesos hasta dar con el secreto de la porcelana.
C.:—Y a todo esto, los chinos. . . con la boca cerrada. Hasta que, por fin, Fiedrich Böttger, un médico y alquimista alemán dio con la dichosa fórmula, que si no era exacta a la porcelana china, al menos se le parecía bastante. Otro de sus secretos fue cocerla a una temperatura de 1300 a 1400 grados durante, nada más y nada menos, que doce horas seguidas. Böttger acabó fundando su propia fábrica en Meissen (Sajonia) bajo un enorme secretismo. Pero, al final, pasa lo que pasa, y muchos de los empleados que conocían la fórmula acabaron trasladándose a Viena, Venecia, Nápoles . . .
D.:— Y chivándose.
C:.— Exacto. Por cierto, ya que hablamos de Sajonia: a España la porcelana llegó a través de la reina Maria Amalia de Sajonia, esposa de Carlos III (Carlos VII de Nápoles). María Amalia trasladó a Nápoles la fórmula de la porcelana como parte de su patrimonio familiar y allí se fundó la manufactura de Capodimonte. Por extensión la fórmula llegaría a España ,— a pesar de lo muy poco que le gustaba a la Reina residir aquí—, fundándose la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro.
D.:— De todas formas, a Europa llegaba porcelana por otras vías: la Compañía de las Indias Holandesas (Veerenigde Oost-Indishe Compangnie) acabó teniendo en sus manos todo el monopolio del comercio de porcelana china. En 1669 era la compañía más rica y poderosa del mundo. Ríete de Duralex en sus mejores tiempos. . . por cierto, nos hemos enrollado como persianas, al grano Constance . . . ¿qué nos traes para hoy?
C.: Pues mira, Danvers, hoy estoy para “hacer país” y te traigo a cuatro fabricantes o más bien artistas españoles que se dedican con pasión al arte de pintar loza y porcelana.
En primer lugar, te presento a Andrea Zarraluqui, que Nació en Londres pero pasó su infancia en Jerez de la Frontera. Vivió unos años en Nueva York y en la actualidad reside en Madrid. A Andrea la inspiración le llega de diversas maneras: desde libros de botánica, hasta antiguas láminas y fotografías de paisajes. Para elaborar cada una de sus piezas puede tardar unos cuatro o cinco días y trabaja por encargo, aunque también vende piezas sueltas en una tienda de Madrid. Sus motivos, a la hora de pintar, pueden consistir en pájaros, flores o cualquier idea que pueda aportarle un cliente. Trabaja fundamentalmente con loza y porcelana.
Molecot: Marta Cotoner, María José González de Moro y Juqui Suarez de Lezo se conocen desde el colegio. Hace unos años, tras haber acudido durante un tiempo a clases de pintura, decidieron crear su propia firma (Molecot). Pintan a mano sobre porcelana, casi siempre de Limoges. Tienen pasión por pintar japonesas (si tuvieran que elegir un motivo para una vajilla, ese sería mi preferido) palmeras, formas geométricas y acabados en degradé. Ah, hay una característica de su trabajo que me encanta y que además les aporta un estilo muy propio: casi siempre rematan sus piezas en oro. Su estilo es ecléctico y a la vez muy vistoso, con un fuerte colorido y tienden a utilizar colores cálidos.
Nuria Blanco se ha dedicado durante años al dibujo, al grabado y a la fotografía. Es Licenciada en Bellas Artes y Técnico Superior de Grabado y Estampación. Desde hace años trabaja pintando vajillas sobre una loza lo suficientemente resistente como para permitir que los platos se puedan lavar en lavavajillas. Sus vajillas son para uso diario. En su trabajo sigue técnicas y procedimientos artesanales y aunque hace sus propias colecciones también personaliza diseños a gusto de sus clientes.
Vajillas de Ultramar: Natalia López, Diego Ríos y María José Diez trabajan sobre porcelana de Limoges o sobre una loza muy resistente. En caso de que trabajen con loza, cada pieza se fabrica en el mismo taller. Siguen técnicas artesanales en la elaboración de cada pieza. Cada uno de sus diseños se puede personalizar a gusto del cliente. Me gustan todas, no sabría con cual quedarme.
Y a vosotros. . . ¿qué os parecen?

Fotos Nuria Blanco: www.vajillasnuriablanco.com Fotos Molecot: @Juqui Suarez de Lezo Fotos Andrea Zarraluqui: www.vanitatis.el confidencial.com Fotos Vajillas de Ultramar: www.vajillasdeultramar.com
Hola Laura: Precioso y divino post. Daría pena comer en ellas y que no se viera todo el arte que contienen. Confieso que los platos son una de mis debilidades. Todos me parecen maravillosos, cada cual tiene su momento y ocasión. ¡Un beso! Isa
Hola Isa, personalmente, me quedaría con todas las vajillas. El problema es dónde almacenarlas. Me encantan
Un beso, Laura
Qué preciosidad todas, cuánta creatividad. Difícil elegir. Bonito post! 😉
Gracias Lorena!!
Mil gracias por el post, es fantástico que os intereséis tanto por la labor que hacemos los Artesanos, lo pongo en mayúscula porque, con los tiempos que corren, es dificil que nos paremos a valorar lo que se hace con las manos y con el sentimiento, uno a uno…
Estoy segura que nuestros compis de artículo estarán de a cuerdo conmigo, es genial el resurgir del interés por el trabajo hecho como antaño.
Estamos volviendo a la esencia para huir de lo ostentoso, a lo personal frente a lo que nos estandariza.
El nuevo lujo no tiene porque ser exclusivo, tiene que ser personal.
Mil gracias
Mariajo, de Vajillas de Ultramar
Gracias Mariajo a vosotros por inspirarnos para poder hacer posts como este y muchos más y
enhorabuena por vuestro maravilloso trabajo.
Un abrazo
Danvers y Constance
Cuánto tiempo y a qué temperatura cocéis la loza para que los decorados resistan el lavavajillas.
Muchas gracias
Marisa
Marisa, no somos artesanos. Ahora mismo no podemos responder a su pregunta, pero intentaremos averiguarlo.
Un saludo y gracias por comentar.
Me gustaría saber donde puedo aprender a pintar sobre porcelana en Barcelona, ya que resido allí. Agradecería cualquier info.