
Una de tapices
Con un poco de retraso, presentamos hoy una entrada de tapices. Constance lleva tres semanas muy complicadas (reformas en casa, trabajo fuera de ella y resto de obligaciones) y le ha resultado harto difícil estar en tantos sitios a la vez.
Entre pintores, olor a pintura, papeles pintados y con la casa completamente desmontada ha buscado un rincón en la cocina, ha echado mano del portátil, se ha hecho un té y se ha centrado en escribir esta entrada sobre tapices. Tejidos historiados que a veces contemplamos en fotografías, personalmente en algún museo y con un poco de suerte en una casa particular.
«Creo que no somos conscientes de su magnificencia, aunque muchos escritores e historiadores los hayan descrito maravillosamente a lo largo de la historia. Tal es el caso de los pasajes literarios que les dedicaron Rainer María Rilke o George Sand a la serie de seis tapices medievales de La dama y el unicornio que tuvimos la suerte de poder fotografiar en el Museo de Cluny en París y que pudisteís contemplar en esta entrada.
Me gustaría, a través de esta nueva entrada, darles más cabida en nuestros interiores y hacerlos menos solemnes. Para ello he buscado algunas fotografías de tapices gobelinos, flamencos y tapices del siglo XX, integrados en ambientes clásicos y contemporáneos.
No pensemos en ellos como en esos objetos que sólo podemos hallar en las casas de las abuelas o en castillos, palacios y museos. Si tuviera la suerte de tener uno de estos tejidos en casa, trataría de convivir con él, de disfrutar de su belleza y de convertirlo en un elemento más de la decoración y de mi día a día, sin más.

Tapiz de Giulio Romano: La batalla de Zama (1688–1690). Elaborado en la Manufacture Royale des Meubles de la Couronne posteriormente llamada Manufacture Royale des Gobelins de Paris.
También me gustaría hoy expresar un cierto enfado con respecto a una de las mejores colecciones de tapices flamencos que existen y que tenemos la suerte de tener en España.
Se trata de una serie de 20 tapices que la infanta Isabel Clara Eugenia, encargó en el año 1625 a los Países Bajos bajo el diseño de Pedro Pablo Rubens y que posteriormente fueron destinados al Monasterio de las Descalzas Reales de Madrid.
Los primeros tapices de esta serie llegaron a Madrid en 1628 y los últimos en 1633. Su trabajo fue largo y muy costoso sus dimensiones son extraordinarias: tienen cinco metros de alto y algunos casi siete metros de ancho:

Fotografía vía www.tapices.flandesenhispania.org
Pues bien, mi enfado viene dado porque apenas he encontrado fotografías en la web de estos tapices. Si esta colección estuviera en Francia, Inglaterra o Alemania (por dar algunos ejemplos), probablemente estaría custodiada en un edificio especial se le hubiera dedicado un sitio oficial en la red con buenas fotografías. En pocas palabras, no estaría de más, también puedo equivocarme, que estos tapices estuvieran un poco más valorados.
Seguramente muchos de nuestros lectores los han contemplado. Creo que son impresionantes y que merecen mucha más atención» … murmura Constance.
Los tapices en la Edad Media tenían funciones prácticas: evitar la humedad, cubrir paredes, separar habitaciones y decorar. Hacia el año 1500 Flandes (especialmente Bruselas y Brujas) se convierte en el centro de producción más destacado de esta clase de tejidos. Si al principio los primeros motivos estaban formados por figuras únicas o en grupo, con un fondo liso carente de adornos, con el paso del tiempo se empezaron a utilizar motivos de flores (mille fleurs), plantas y frutas para pasar posteriormente a paisajes, batallas y arquitecturas. En el siglo XVI se ilustrarán con partidas de caza o campesinos realizando labores agrícolas. En esta etapa surgen los primeros fabricantes: Beauvais, Gobelins, Arras, Aubusson, etc., quienes siempre necesitarán de la ayuda (o mejor dicho, mecenazgo) de los más poderosos en términos económicos: los reyes y buena parte del clero.
No vamos a explicar la complejidad que tiene la fabricación de un tapiz y los años que puede necesitar la elaboración de una sola pieza porque esta entrada no tendría fin.
Desgraciadamente, la Revolución Industrial y con ella la automatización de muchos de los procesos de producción de tejidos, fue arrinconando este arte y haciendo que cada vez resultara más costoso.
Abrimos la galería «barriendo para casa» como dice Constance con La Real Fábrica de Tapices, fundada por Felipe V en el año 1721. Esta manufactura nació con la misión de proveer a los Reales Sitios, y si en un principio, los primeros tapices se elaboraban a partir de cartones flamencos, con el paso del tiempo comenzaron a usar patrones elaborados por pintores de cámara como Francisco de Goya. A día de hoy continúan con la labor:

Fotografía vía www.infolibre.es

Fotografía vía El País
Seguimos con este tapiz ubicado en este apartamento en Manhattan decorado por Brockschmidt & Coleman y renovado por el arquitecto Riccardo Vicenzino. . Las sillas están tapizadas por un tejido de Brunschwing & Fils

Fotografía vía Architectural Digest
En esta casa de los diseñadores Paolo Moschino y Philip Vergeylen en Londres, el tapiz del dormitorio principal es flamenco del siglo XVII:

Fotografía vía Architectural Digest
Tapiz en verdes y azules es flamenco del siglo XVII y procede de Julia Boston Antiques. Se muestra con una cómoda del siglo XIX

Fotografía vía www.juliaboston.com
Sala de los tapices de Bird Castle:

Fotografía @Simon Watson
Nos encanta el contraste que hace este tapiz (y cualquier otro) con el color blanco (en este caso del sofá) y a la vez como se complementan ambos con la mesa de centro:

Fotografía vía Cote de Texas
Tapiz flamenco del siglo XVII. en un interior creado por Alidad un diseñador de interiores persa reconocido mundialmente por sus interiores opulentos pero sumamente cómodos:

Fotografía vía www.allidad.com
Un tapiz en una habitación decorada de forma actual con silla butterfly en blanco y negro:

Fotografía vía Pinterest guardada por Ariel & Archer desde www.incolllect.com
Diseñador de tapices, pintor, dibujante y editor de tratados arquitectónicos, Pieter Coecke van Aelst fue literalmente un hombre del Renacimiento. Estuvo en activo desde la década de 1520 hasta su muerte en 1550. Esta es la fotografía de uno de sus tapices que sirvió de presentación y portada del catálogo de la exposición que tuvo lugar en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York en 2015:

Fotografía vía www.metmuseum.com
En un triplex de Manhattan diseñado por Stephen Sills, un tapiz del siglo XX diseñado por Roland Oudot preside el ángulo de esta sala:

Fotografía @François Hallard
«Me despido esperando, si de una vez por todas, ha secado la pintura de las puertas de mi habitación, para de está manera poder cerrar y encender la calefacción. No lo tengo del todo claro» me dice Constance armándose de paciencia.
Nos vemos en la próxima entrada dedicada a la selección de febrero.
Feliz martes.
Si os ha gustado la entrada, os damos las gracias por compartir.
Imagen destacada
www.alidad.com
¡Animo con esa obra, Laura! Cualquier cosa que se haga en casa es un horror… Pero luego queda todo tan bonito y con ese olor a nuevo que tanto nos gusta… Y en cuanto a los tapices, a ninguna de las dos nos gustan mucho para decorar… En realidad, tenemos cierto reparo con poner en las paredes algo que sea de tela o tejido (salvo pintura en lienzo, claro). Aunque en ningún momento dudamos de la belleza y el valor de estos magníficos trabajos.
Besos mil de las dos
J&Y
Besos mil a vosotras. A día 7/03/18 aun seguimos en ello. Me voy veros a vuestra casa, a ver si desconecto. Un abrazo.
Buenas tardes, Laura: Dile a Constance que el post ha quedado divino, como siempre, no sé nota nada que las condiciones en las que lo escribía no eran las de siempre. Veo que ya te queda menos para volver a la normalidad, ajetreada pero menos… ¡ya verás qué satisfacción cuando llegue ese momento!
Respecto al post me han impresionado las fotos de la Real Fábrica de Tapices ya que se percibe muy bien las dimensiones de las piezas. Además, tengo que decirte que la foto con la silla Butterfly me encanta y es el ejemplo perfecto de que las mezclas bien compensadas quedan de 10. Feliz fin de semana… ¡un beso!
Hola Isa:
La gracia pienso yo, está en saber mezclar. De todas maneras no es nada sencillo pero cuando das en el clavo el resultado es espectacular.