
Roger Vivier, belle Vivier
C.—Pues, sin preámbulos, Danvers querido, te presento a Roger Vivier: el mejor diseñador de zapatos del siglo XX, se pongan como se pongan todos los demás. Lo primero que quiero que veas, para introducirte en la historia de esta leyenda, es este fotograma, (me ha costado trabajo dar con él), de una película dirigida por Luís Buñuel en 1967 y protagonizada por Catherine Deneuve y Jean Sorel: Belle de Jour, basada en la novela con el mismo título de Joseph Kessel. He aquí los pies de Catherine Deneuve calzados con los famosos Vivier: “los de la hebilla”. Me encanta esta escena en la que sube por las escaleras ataviada por Yves Saint Laurent que diseñó para ella todo el vestuario de la película.
D.—Bien, Constance, “vivo sin vivir en mí”, desde luego, alucino (o desvarío, a veces) con tu vertiente mitómana: Buñuel, la Deuneve y las hebillas. Me conformo con que no vuelvas a sacar otra vez la bandera de los Estados Unidos. Por lo que veo … ¿nos vamos a París, madame?
C.—Bien sûr, nos vamos a París, o al menos, vamos a intentar elaborar una entrada frech style con un poco de seriedad. Ahora que lo pienso, ya estábamos tardando mucho. A lo que iba: Vivier diseño este modelo denominado Pilgrim para esta película, pero, lo cierto es que, catorce años antes, (en 1953), ya había diseñado los zapatos que llevó la reina Isabel II de Inglaterra en su coronación. Un años más tarde, creó los primeros stilettos con tacón de aguja para la marca. No los inventó, como he leído en algún sitio: su inventor fue Giacomo Pirandelli barón de Styletto en 1760. Decir que con Vivier “nació el tacón de aguja” me parece tan exagerado como impreciso. Aun así, este estudiante francés de arquitectura, nacido en 1903, se encargó de calzar el New Look de Dior en los años cincuenta y trabajó para Madame Grès, Guy Laroche, Pierre Balmain e Yves Saint Laurent entre otros… Sin embargo, sigo pensando que sus dos aportes más importantes a la historia de la moda fueron el diseño de los zapatos para el personaje de Severine en Belle de Jour y el bolso más rabiosamente chic y parisino que jamás se haya inventado: el Miss Viv, aquí lo tienes:
D.—A tu juicio, Constance, porque te encanta, aunque pienso que, existen tal cantidad de diseños en la actualidad, que afirmar rotundamente si uno u otro es el más bello o elegante, es muy difícil. Por cierto, este bolso no deja de ser una reinterpretación del que llevó la Deuneve en la película, junto a tus adorados zapatos de hebilla. Leí, no sé en que magazine que tiene todas las cartas para convertirse en el próximo 2.55.
C.—Puede que sí, personalmente me parece más llevable que el 2.55, aunque para gustos, colores. Además, de momento, no lo ves en todas partes, ni imitado hasta la saciedad. Para todas aquellas mujeres a las que les gusta llevar prendas o complementos poco masificados y que rechazan la idea de alistarse a las hordas de Louis Vuitton y similares, este bolso es perfecto. Se puede llevar con una vestimenta formal e informal. Como más me gusta es colgado del antebrazo y dejando caer el asa superior, exactamente así:
D.—¿Roger Vivier, no tuvo una etapa de decadencia en la que casi desapareció?
C.—Sí, los 80 con sus nuevas tendencias no le hicieron ningún favor, algo parecido pasó con Chanel o Lanvin. En esos años relanzar una firma ya existente era algo poco menos que imposible. Estas firmas se empezaron a anquilosar, el mundo de la moda las contemplaba como una encarnación de un pasado elegante, un recuerdo. Era complicado: los zapatos Vivier se contemplaban como piezas de museo, pero no se veían en los escaparates.
D.—Hablando de museos: ¿has encontrado fotos de zapatos antiguos de Vivier?
C.—Sí, he conseguido unas cuantas fotografías de la exposición retrospectiva de la firma que tuvo lugar en el Museo Bata Shoe de Toronto en 2012: tules, gasas, seda y pedrería, Alta Costura aplicada al zapato. Las he mezclado con el resto de fotos de la galería, ah, y creo que es importante destacar uno de los modelos de tacón que sí inventó Vivier en 1963: el tacón Virgule, que sale de debajo del talón para curvarse hacia atrás en un arco sinuoso y muy seductor, aquí te dejó la versión más fantástica que encontrado:
D.—¿Qué se hizo de Vivier, finalmente?
C.—Falleció en 1998 considerado como uno de los iconos de la moda, pero con una empresa al borde de la quiebra. Roger Vivier fue adquirida por la empresa Tod’s para ser relanzada y, en 2003, su dirección creativa pasó a ser responsabilidad de Bruno Frissoni junto a la mejor embajadora que haya podido tener la firma, después de Catherine Deneuve: la exmodelo francesa Inès de la Fressange. Gracias a todo ello, Roger Vivier no se ha quedado en los museos, sino en lo pies de las mujeres. Oye, nos hemos vuelto a enrollar como persianas pero nos ha quedado muy francesa la entrada, falta un fondo de música de acordeón …¿no?
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D.—¿Pasamos a la galería?
C.—Vamos a la galería y nos despedimos hasta el próximo miércoles, no sin antes desear a todos nuestros lectores un buen fin de semana y un mejor día de Todos los Santos. Nos vamos de viaje para cargar pilas y traer nuevo material para compartir.
¡Hasta la vuelta!

www.rogervivier.com
www.vogue.it
www.lomustdelomustblog.com
Qué elegancia, qué colorido y qué belleza de fotos. Nunca me cansaré de las conversaciones entre Constance y Danvers. Me encantan 🙂 Feliz fin de semana.
Gracias Lorena! Buen fin de semana
Hola Laura: Como en todo, habrá a quien le guste más y a quien le guste menos. Lo que está claro es que Vivier diseñó piezas que se volvieron iconos. A mí, personalmente, me encantan las sandalias blancas con hebilla. Las plumas, incrustaciones de piedras y el animal print, enriquecen sus diseños con un resultado espectacular. Enhorabuena por esa concienzuda labor de documentación audiovisual al conseguir el fotograma de Belle de Jour. Y más enhorabuena todavía por el viaje! Disfrútalo mucho. Un beso!
Gracias Isa: Ya de vuelta! y desconectada. A mí personalmente me gustan las hebillas. Estos
zapatos más sofisticados me gustan para verlos pero no sé si sabría llevarlos.
Un beso, Laura