Palazzo Fendi: Roma

Érase una vez (“¡qué magia tenía esta frase cuando éramos pequeños!”, me comenta Constance)… pues, érase una vez una costurera y artesana, una mujer italiana, con muy buen gusto y mucho más carácter, llamada Adele Casagrande. En  el año 1918,  Adele, abrió una pequeña tienda de bolsos en la Vía del Plebiscito de Roma. Este comercio se comunicaba con un laboratorio de pieles en el que, además de trabajar la piel de forma artesanal, vendía bolsos. ¿Quién iba a pensar que ese local, con el tiempo, sería sustituido por el Palazzo Fendi, también en Roma, al que hace referencia esta entrada?

Adele contrajo matrimonio con Edoardo Fendi en 1925, y en consecuencia,  le puso a su negocio el apellido de su esposo. De este matrimonio nacieron cinco hijas: Paola, Carla, Franca, Alda y Anna, para disgusto de Edoardo, que deseaba un hijo varón por encima de todo, un varón que nunca llegó. Aun así, cuando falleció Edoardo en 1954, sus cinco hijas tomaron las riendas del negocio. Paola era la presidenta, Anna diseñaba (es, al parecer, la más creativa de las hermanas), Franca se encargaba de las tiendas de maletas y cuero, Alda se ocupaba de las pieles y Carla lo supervisaba todo.

En 1965, las cinco hermanas, deciden renovar la imagen de la empresa y contratar a Karl Lagerfeld como diseñador.  En 1967, Lagerfeld crea el logotipo con la doble F y en 1972 la primera colección de prendas de piel prêt-à-porter.  El desfile tuvo lugar en el Palacio Pitti de Florencia. Lagerfeld trabajó con las hermanas Fendi durante más de cuarenta años.

En  2001 LVMH se convierte en accionista mayoritario de la empresa. En 2015 la empresa, decide rehabilitar un edificio de estilo neoclásico construido por Benito Mussolini  a las afueras de Roma. En la actualidad, este edificio, es utilizado por una plantilla de más de cuatrocientas personas que, anteriormente, estaba dispersa por toda la ciudad, incluidos todos los artesanos.  Ese mismo año, bajo el lema “Fendi es Roma y Roma es Fendi”, la firma patrocina la rehabilitación de la Fontana de Trevi. Pero el edificio que hoy nos concierne, es el que también decidieron rehabilitar en 2016: es del siglo XVII, está ubicado en el centro de Roma, muy cerca de la Plaza de España, concretamente en Vía Largo Goldoni, y es el que mejor proyecta la imagen de esta firma.

En la planta baja está ubicada la boutique, en la que podemos encontrar más de cuarenta fotografías tomadas por Lagerfeld. En el interior, la piel, símbolo de esta empresa, reviste los muebles y hasta la barandilla de la escalera y además, en el mismo edificio, existe un taller en el que diferentes artesanos elaboran prendas diseñadas por los compradores: se trata de bolsos y abrigos en los que se puede elegir el tipo de piel, el color y otros detalles para crear piezas exclusivas. A este espacio se le ha añadido un apartamento para probarse las prendas, un hotel y un restaurante denominado Zuma.

Las fotos que hemos incluido en la entrada de hoy se centran en este apartamento privado (Palazzo Prive) situado en el segundo piso y pensado para atender a determinados clientes. La decoración de estilo vintage-chic de este espacio estuvo a cargo de Britt Moran y Emiliano Salci de Dimore Studio.  Podemos encontrar muebles y piezas de arte de la galería milanesa  Mazzoleni.  Llaman la atención: un sofá con incrustaciones de piel de cocodrilo y las tapicería de terciopelo. El resto de los materiales están inspirados en la Basílica de San Pedro utilizando para ello mármoles morados, verdes y rojos. Y ahora, vamos a la galería.

Feliz Viernes.

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