
Palacio Belmonte: Lisboa
Danvers nos ha elaborado hoy un post con aires de melancolía. Se trata de antiguo palacio perteneciente a una familia de la nobleza portuguesa cuyo origen data de 1449. Situado en la enigmática y nostálgica Lisboa, más exactamente, en el barrio de Alfama junto al Castillo de Sao Jorge y convertido, a día de hoy, en el Hotel Palacio Belmonte. En su exterior, en sus salones, en cada rincón, en cada estancia, entre sus azulejos, se advierten miles de años de historia: no en vano, es uno de los palacios más antiguos de una de las ciudades, a su vez, más antiguas de Europa…
“[…] Amo estas plazuelas solitarias, intercaladas entre calles de poco tránsito, y sin más tránsito, ellas mismas, que las calles. Son claros inútiles, cosas que esperan, entre tumultos distantes. Son de aldea en la ciudad. Paso por ellas, subo a cualquiera de las calles que afluyen a ellas, después bajo de nuevo esa calle, para regresar a ellas. Vista desde el otro lado es diferente, pero la misma paz deja dorarse de añoranza súbita -sol en el ocaso- el lado que no había visto a la ida.”
Fernando Pessoa
Libro del desasosiego
¿Quién mejor que Pessoa para desentrañar esta ciudad de gesto melancólico y luz ambarina, cuyos ocres y azules, una vez que los descubres, nunca te abandonan? Lisboa es sosiego, es evocación, es historia, es poesía, es llanto y desesperación… y todo ello, una vez aprehendido, al compás de una guitarra, toma forma de fado.
En 1449 las tres torres defensivas de este palacio se transformaron en residencia y en 1640, Portugal, que desde 1580 había formado parte de los reinos que conformaban la Monarquía Hispánica (bajo la soberanía de la Casa de Austria), se separa de ésta mediante la entronización del duque de Braganza como rey de Portugal. Es en ese mismo año, (en el que Portugal se beneficia de las enormes ganancias del comercio entre la Península y América) cuando el palacio adquiere el aspecto con el que hoy lo podemos contemplar.
Frederic Coustouls y María de Mendonça, sus actuales propietarios, iniciaron en 1994 una renovación que duró más de seis años. Para esta rehabilitación se utilizaron métodos de trabajo propios de cada época. A Constance le gusta el efecto de los azulejos con los que están revestidas la mayoría de las estancias del palacio. Este tipo de azulejo se utiliza en Portugal desde finales del siglo XV en la arquitectura de interior y exterior. A lo largo de los siglos se han utilizado infinidad de métodos para fabricarlos y en la actualidad todavía se mantienen aplicados en infinidad de construcciones repartidas por todo el país. El palacio de Belmonte no es una excepción. Este azulejo es fiel testigo de diferentes épocas e influencias: árabe (perteneciente a las primeras aplicaciones correspondientes a los siglos XV y XVI), italiana y la del norte de Europa.
No es un hotel convencional, característica que define a la mayoría de hoteles de este estilo y para ello, se han eliminado muchos elementos como teléfonos, televisores, ordenadores, etc. con el fin de que no desvirtúen el ambiente. Vamos a ver el resultado en la galería de fotografías y nos despedimos hasta la próxima entrada, no sin antes desearon un feliz miércoles.
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Fotos
www.palaciobelmonte.com
Hola, Laura: Lisboa es una ciudad que me encanta. No conocía este Palacio, gracias por darme la oportunidad de hacerlo! Un besazo!
Gracias Laura, el año pasado estuvimos en Portugal y es verdad es hermoso su pueblo y su arte. Los azulejos se aprecian en el frente de sus casas,en su interior, los mosaicos en sus veredas. Se puede ver mas en el Museo del azulejo en Lisboa. Mis cariños.
Hola Manon: creo que no llegué a vistarlo. Fui a ver el de los carruajes. Un beso!!
Lisboa nos encanta a las dos, Laura, con ese aire, entre elegante y decadente, que transmite… Y este palacio no se queda atrás, una verdadera maravilla al que solo le sacaríamos un pero; la dificultad para sentirnos a gusto en un dormitorio como la que aparece en la foto, todo rodeada de azulejos…
Un beso grande de las dos
J&Y
Os entiendo: el azulejo me gusta más en exterior o en un comedor. En una habitación resulta más frío. Un beso a las dos!!