
A las cinco: Emile Zola
En el salón con vistas a la Torre del Angel, Constance le está comentando a Danvers lo mucho que le ha gustado este libro de Emile Zola : El paraíso de las damas.
C: —Tratándose de Zola debería empezar por Nana, pero eso lo dejaremos para otro día, El Paraíso de las Damas engancha, desde la primera a la última página.
D:—¿De qué va la historia?
C:— Narra las peripecias y sufrimientos de una chica de provincias: Denise Baudu. Ella llega a París con sus dos hermanos menores con la esperanza de que su tío la empleé como dependienta en una tienda de ropa. Sin embargo, Denise acaba trabajando como dependienta en los almacenes de Octave Muret. En esa época, situada en el París del Segundo Imperio, empieza el declive del pequeño comercio y el nacimiento de los Grandes Almacenes. Zola describe a la perfección la desesperación de los pequeños comerciantes, -artesanos muchos de ellos, especializados en guantería, marroquinería, textiles-, y cómo van arruinándose progresivamente; la rabia y la impotencia que sienten, su incapacidad para comprender la filosofía del gran comercio.
D:— ¿Y no habla el autor de las malas condiciones de los empleados en aquellos años?
C.—Por supuesto, no se deja nada de todo esto en el tintero: trabajaban a cambio de comida y cama, y cuando empezaban a ganar algo de dinero, la competencia por ganar comisiones era despiadada. Aun así, el autor se deja llevar por el entusiasmo, por la novedad que supone este tipo de comercio. Entre 1852 y 1869, se inauguraron Le Bon Marché, Les Magasins du Louvre, Le Printemps, La Belle Jardiniére y La Samaritaine. Algunos de estos almacenes aparecen en la novela junto con los de ficción. En el libro, Le Louvre se ha convertido, pues, en El Louvre; y Le Bon Marché, en El Económico.
D.— La Samaritaine se cerró hace unos años, relativamente pocos . . . ¿quién lo iba a imaginar en el momento en que Zola escribió esta novela?
C.—Todo es cambio y evolución, no sé si para bien o para mal: más bien me inclino a pensar en lo segundo. Ah, se me olvidaba, El Paraíso de las Damas es también una historia de amor, una historia de amor con final feliz. Inusual en la obra de Zola.