Jorge Acuña: Alta Costura

C:—Danvers, entre redes sociales y artículos de prensa he conocido a Jorge Acuña. Es gallego y está formado en Moda y Bellas Artes. En Madrid se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad Complutense, trabajó con Juanjo Oliva, Fosca Bertrán o Sybilla. En 2007 creó su propia firma y a finales de 2008 inauguró este taller en la calle Almirante, 11 de Madrid. He recopilado unas cuantas fotografías del taller, a través de este reportaje que elaboró la revista Vogue en el año 2012.  Luego he intentado  seleccionar fotos de todas sus colecciones. Hay una en especial, que me llama mucho la atención: está dedicada al cine clásico y a los años cuarenta. ¿Qué te parece esta galería fotográfica?

D:— No está mal. Aquí todo es belleza: el taller, la colección, los diseños.  Es sencillo y elegante, sin perder un ápice de sofisticación. ¿Te has fijado en los bocetos?, es muy pero que muy meticuloso dibujando.

C:—He leído una afirmación que hizo Acuña en una entrevista que, además, comparto por completo: “Convivo con la carga de ser muy detallista, pero en mi trabajo es fundamental. Esto es costura. Es lujo”

D:—Es otra “forma de hacer”, Constance.

C:—¿Sabes? . . . cuando observo esta ropa, me acuerdo una y mil veces de aquellos trajes sastre que llevaban nuestras madres y abuelas; en el interior de los dobladillos de las faldas y de las chaquetas, las modistas, introducían pequeñas piezas de plomo para que la ropa no perdiera su forma original. Aun debe dormitar alguno de esos trajes en el desván, entre ropa de cama antigua. No hay más que ver los acabados, los interiores, el corte. Lo que no es de recibo, es que en una tienda “X” (no, no diré el nombre porque luego me riñes, acabamos discutiendo y hoy quiero tener la fiesta en paz) me pidan 600 euros por un vestido de verano sin forrar. Con los abrigos hacen exactamente lo mismo, amparándose en la excusa de que, esa manera de “trabajar la ropa” es tendencia. Un forro no es un capricho, ni una moda pasajera: el forro es necesario para que la prenda mantenga su forma y sea consistente. Y no voy a entrar en el  tema de elaborar los ojales a mano y miles de detalles.  Sólo espero que esas técnicas no pasen a formar parte de la historia de la costura tradicional. Lo que más me gusta de la moda es la costura: cuanto más manual y más trabajada, más bella es una prenda.

D:—Aguja y dedal.

C:—Exacto. Me fascina mil veces más el trabajo en un taller de costura que el brillo de una pasarela. Piensa que cada vez queda menos gente que se dedique a la costura : ¿Cuántas tiendas de telas de las de “toda la vida” hemos visto cerrar en esta ciudad en pocos años?, tiendas que daban trabajo a muchas familias. En España, si mal no recuerdo, Pertegaz fue el último modisto que se resistió al prêt-à-porter. Supongo que al final debió claudicar, los tiempos cambian: para bien o para mal.

D:—¿Sabes que hoy en día hay colecciones que se fabrican dos veces por semana y se distribuyen en diferentes tiendas de todo el mundo? Se trata de una táctica comercial basada en la rotación y fugacidad del producto. Desde la compra de la tela, pasando por su fabricación, hasta la venta final, no pueden transcurrir más de 15 días: se trata de un sistema denominado Just in time. ¿Qué calidad puedes ofrecer con esta estrategia?

C:—Danvers, en este caso, la calidad es el último objetivo de un fabricante, o al menos, no puede ser el primero.  ¡Basta de tanta velocidad!, vamos a ver Alta Costura.

Fotos : www.4bp.blogspot.com     www.enunanube.com    @Noelia Gómez  @Roberto Jubete Perez      www.lavieestebelle.com