
Isabel López-Quesada: Mallorca
Isabel-López Quesada proyectó la decoración de esta casa ubicada en Mallorca partiendo de la premisa de conectar el interior con el exterior, logrando que la luz, el mar y las montañas se integraran en la vivienda. Cada estancia abre alguna de sus paredes hacia el exterior. Ubicada en la Costa de los Pinos, se trata de una casa obra de los arquitectos Antoni y Tomeu Esteva.
La terraza se une al mar a través de una piscina revestida de tadelakt, que es un revestimiento de piedra caliza de Marrakech, con mucho brillo y casi impermeable. Se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores. El acabado final del tadelakt se lleva a cabo frotando con una piedra de canto rodado, método que da lugar a unas ondulaciones de aspecto muy decorativo. Finalmente se frota con un jabón de aceite de oliva, negro, tratamiento que hay que repetir cada pocos años si se quiere mantener la impermeabilidad.
Para vestir la casa, Isabel-López Quesada utilizó viejas maderas, enseres y mobiliario de los años sesenta, piedra natural y multitud de azules y blancos para resaltar el azul del mar.
A Danvers el resultado la parece fantástico a la vez que práctico y funcional, dice que “el mediterráneo se vive en cada una de estas habitaciones, no en vano, esta interiorista hace que convivan tradición y modernidad como dos características que deben prevalecer en el terreno personal y en la forma de vestir y vivir la propia casa”.
A juicio de Constance, (que lo mira con cara de escéptica ) sin embargo . . . el mar, la luz y el cielo de Mallorca no necesitan adornos.
Fotos: Montse Garriga