
Great Houses Modern Aristocrats: James Reginato
Great Houses Modern Artistocrats es un nuevo libro de James Reginato en el que nos ofrece un recorrido por 16 propiedades del Reino Unido e Irlanda, algunas cuyos interiores no se habían visto nunca. Reginato nos va a contar las vivencias e intrigas de algunas de las familias que las han habitado. La historia de Inglaterra está ligada a las historias de estas dinastías. En este libro, editado por Rizzoli, los actuales propietarios hablan del papel que algunos de sus antepasados representaron en el Reino Unido. Todas estas casas han sobrevivido a guerras, crisis económicas, y algún que otro escándalo. A través de las fotografías de Jonathan Becker , Great Houses Modern Artistocrats ha sido enfocado desde una perspectiva muy intima y personal del día a día de sus propietarios, de los esfuerzos que tienen que hacer para mantener estas viviendas, así como del contraste entre las vidas de sus antepasados y las suyas. Se incluye el palacio de Blenheim, The Old Vicarage en Derbyshire, — última residencia de la última duquesa de Devonshire (de soltera Deborah Mitford)—, y las casas de las islas de Mustique y Santa Lucía del III barón Glenconner, entre muchas otras. Este libro es perfecto para los aficionados a la historia y al diseño interior tradicional. James Reginato es editor de Sotheby’s Magazine, Jonathan Becker es fotógrafo de las revistas Vogue, The New Yorker, y Vanity Fair y el vizconde Linley, —que se ha hecho cargo del prólogo—, es el presidente de Christie’s en Europa, Oriente Medio, Rusia e India.
No todas las fotografías que vamos a ver en la galería pertenecen al libro. Algunas pertenecen a Sotheby’s Magazine y Constance ha querido dedicarle un apartado especial en esta entrada a The Old Vicarage, desgranando brevemente la trayectoria de esta casa, que podremos ver en la segunda galería.

Foto:Jonathan Becker

Blenheim Palace

Haddon Hall
The Old Vicarage
El 3 de mayo de 2004 falleció Andrew Cavendish, XI duque de Devonshire. Su viuda, Deborah, vivió en Chatsworth durante un año y medio tras la muerte de su marido, pero, tal y como como escribió en sus memorias de 2010, Wait For Me !: “Los corredores me empezaron a parecer cada vez más largos y las escaleras cada vez más empinadas. Ya era hora de moverse, para dar paso a la siguiente generación “.
La duquesa no se trasladaría muy lejos de su casa: sobre la colina de Chatsworth se encuentra, a una distancia de una milla, un pueblo llamado Edensor. Deborah había vivido allí entre 1946 y 1959, antes de trasladarse a Chatsworth. En 2005 Deborah estableció su residencia en The Old Vicarage: un edificio de piedra del siglo XVIII con ocho habitaciones . “La casa no tiene ningún mérito arquitectónico”, decía ella, “pero su atmósfera hace que sea un lugar feliz”. Antes de instalarse allí, sometió la casa a una enorme renovación y, con la ayuda de un diseñador de interiores, consiguió adaptar en The Old Vicarage todas las comodidades propias de una vivienda del siglo XXI.
Una gran parte de los interiores fueron decorados por ella: para la sala de estar eligió un color rosa extremadamente suave. El sofá, tapizado con la clásica cretona inglesa estampada, estaba enfrentado a la chimenea, flanqueada a ambos lados por dos cestos llenos de leña: una necesidad imperiosa durante los inviernos en Derbyshire. El comedor era más informal: mezclaba pinturas contemporáneas con retratos antiguos y la cocina no podía ser más acogedora. En su habitación las sábanas estaban manchadas de tinta, un efecto secundario de su inclinación a la escritura. Solía comentar Deborah que The Old Vicarage era menos intimidante que Chastworth porque no tenía sus dimensiones, ni tantas obras de arte. Deborah Cavendish falleció el 24 de septiembre de 2014. La verdad es que esta casa no puede ser más entrañable, aun lejos de tendencias y grandes transformaciones.
Feliz sábado.
Fotos Great Home Modern Aristocrats @Jonathan Becker (www.sothebys.com) Fotos The Old Vicarage @Mark D. Sikes (www.markdsikes.com)
Hola Laura: ¡Cómo me ha gustado The Old Vicarage! Si bien los contrastes de color de la primera galería no dejan de llamarme la atención, sin duda no tendría ningún inconveniente en pasar una temporada en The Old Vicarage. No me extraña que Deborah Cavendish quisiera dar paso a la siguiente generación. Se nota que disfrutó preparando y decorando su nuevo hogar. Se nota que no es una casa, sino un hogar. El detalle de las sábanas manchadas de tinta me ha parecido muy entrañable. Un beso! Isa
Hola Isabel: coincido contigo, es un hogar, un lugar perfecto para vivir o retirarse en un momento determinado. Créeme que entiendo a Deborah, Chatswoth es inhumano, dadas
las dimensiones, el contenido y toda su historia. La gestión de algo así, para una persona de esta edad, quizá no sea estimulante. Son etapas de la vida en las que
valoras cosas que jamás te habías planteado que llegaras a valorar. Fue una mujer extraordinaria.