Danvers y Constance

Muchas son las ideas que estos dos personajes no comparten, si bien es cierto que otras les hacen inseparables. Danvers es lineal y profundamente equilibrado: le gustan la pintura, los relojes, viajar, la ropa clásica con un punto de color, la arqueología, la arquitectura, la música, la decoración sin complejos y detesta el minimalismo. Aunque coincide con Danvers, Constance, se decanta antes por la literatura, la música, la historia, la pintura y la fotografía; siempre que sus obligaciones, que son muchas, se lo permitan. Ella se mueve  por impulsos y se emociona con facilidad, eso sí: hay un tiempo para cada uno de sus apasionamientos y tiene una vertiente friki que, a veces, pone a Danvers de los nervios.

All that is chic (“todo esto es elegante”) —denominación que surge a causa de una canción que, en su momento, inspiró a Danvers: All that we are (“todo lo que somos”)—, pretende aunar todo lo que les gusta, partiendo siempre de una misma premisa: evitar la vulgaridad y la inmediatez, algo en lo que sí están completamente de acuerdo. Sin embargo, desean hacerlo de una forma amena; con naturalidad, sin rigidez y con sentido del humor.

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